Hay que dar muerte a viejos traumas

Antes vertía en mi blog todo lo que sentía y me servía de terapia ya que así exorcizaba mis demonios, pero como ya no tengo la ventaja del anonimato porque también me leen algun@s que me conocen personalmente, pues nada, a morderme la lengua; (dedos en este caso) por suerte ahora estoy por encima del bien y del mal, ya lo que me molesta me resbala y hago de cuenta que no es conmigo... 

Además tengo a mi gordo que es un sol de verano y aunque parece que no me presta atención, siempre me sorprende con detalles que me derriten. Hoy por ejemplo me dejó este vídeo de felicitación en mi facebook por el día de la mujer, en el que muy a su estilo me dice que le crujirá los huesos a quien me haga daño y su deseo es que volvamos a vivir juntos.

Por eso esta vez no voy a hablar de lo que me pasa sino que eché mano del reciclaje y les dejo un post que publiqué hace años en otro espacio, donde yo era diferente, o tal vez no, tal vez era la misma que soy ahora, pero mostraba otra cara... 
No importa, el caso es que me parece que el tema de los EX siempre tiene vigencia y por conocimiento de causa sé que ahora hay varios de mis lectores que necesitan reflexionar al respecto. Espero les guste.

HAY QUE DAR MUERTE A VIEJOS TRAUMAS

Creo que los ex sólo sirven para causar problemas. Por mucho que me haya pasado gran parte de mi vida defendiendo que se puede llegar a tener una relación cordial y de amistad con sus ex y ellos con una, que es lo adecuado y recomendable, que entre gente adulta es lo que se debe hacer, hoy retiro eso y opino que se debe hacer justo todo lo contrario. Los ex deberían desaparecer, una vez terminada la relación tendría que finiquitarse paralela y absolutamente todo: No llamar, no escribir, no hacer entradas estelares, no hacer chantaje emocional, no hacer nada de nada; sólo marcharte con tanta paz como la que dejas.

Que nadie diga “pues yo con mi ex me llevo muy bien”, “mi ex es mi gran amigo/a”, bla bla bla…, palabrería barata… Yo también me llevo bien con algunos de mis ex y les aseguro que sus parejas están deseando que me muera. Sé que no soy nada querida por ellas… normal, a mí tampoco me gustan las ex de mis parejas (aunque la diferencia entre ellas y yo es que yo soy la ex perfecta, porque no doy nada de guerra, ellos se quedaron con mis cosas, con mi sabiduría y no los llamo para contarles que me he cortado el pelo o que creo que tengo un nuevo lunar en la espalda).

Voy a intentar hacer un pequeño resumen de los diferentes tipos de ex que existen. Algunos de ustedes reconocerán estos estereotipos en sus ex parejas, otros se darán cuenta de que son uno de estos casos que voy a mencionar a continuación y se percatarán que, de ser así, es patético.

El ex llorón depresivo: Es el que se encarga de recordarte día tras día que has dañado su vida, que eres una perra, es el que te hace sentir culpable y te repite que nunca podrá superar la ruptura. Sabes que te maldice en sus oraciones y aunque le sorprendas bailando reggaetón como un desaforado, te dirá que en realidad no lo está pasando bien y cambiará su aspecto al de un cordero degollado.

La ex intensa: Es la ex de tu pareja, esa perra que no ves la hora en que encuentre otro hombre para que deje en paz tu relación. Es la cerda que le llama, que le acosa, que se empeña en invitarle a comer, a almorzar, a desayunar… es la que llama para decir “¡Fulanito!, no te puedes ni imaginar dónde estoy: ¡en ese pueblecito tan divino al que me trajiste por sorpresa!, ¡no sabes cuanto me estoy acordando de ti… bueno… de nosotros!”. Es la que fue abandonada por él y nunca terminará de aceptarlo. La que de vez en cuando le lloriquea y le manda, despechada, un montón de fotos porque ella ya no las quiere tener… Y sabes que no es nadie que valga la pena, pero te revuelve el estómago cada vez que se pone en contacto con él.

El ex peligroso: Es el que pone en peligro cualquier relación que tengas (por muy asentada que esté) porque sabes que él+tú+copas+... es = acabar rememorando viejos tiempos. El que hizo contigo lo que quiso y el que sabe que aún puede hacerlo. Es el que más vale que no te ponga un dedo encima porque… Es con el que aprendiste que es lo que NO quieres en una relación pero que sabes a ciencia cierta, que no tendrás otra relación con el que tengas mejor sexo. A esta especie hay que mantenerla lejos, muy lejos, es un bicho peligroso porque puede arruinar todo con sólo tocarte.

La ex por inolvidable: Esta es la que más mata, mucho más que “La ex intensa”, donde va a parar, la otra, al fin y al cabo, la mandó a la mierda tu pareja, pero es que ésta fue ella la que se bajó del carro… y claro, cada vez que se la mencionan, a ti se te vienen mil cosas a la cabeza y no puedes evitar recordar que cuando le conociste aún estaba dolido por la ruptura con ella. Nunca has visto su foto y no te puedes comparar, nunca te los has encontrado estando juntos pero él se la encuentra hasta en la sopa. Es esa con la que siempre tendrás la duda de si quedará algún resquicio de amor hacía ella y, aunque a él le duela la boca decirte que tú eres su gran amor, cada vez que la menciona se te da la vuelta el estómago.

El ex de la vergüenza: Es ese que aún te preguntas que clase de trauma estabas pasando por esa época para haber estado con semejante ejemplar. (tipo Lagota) Te has deshecho de todas sus fotos, pero no porque no hayas podido superar que ya no tengas nada con él, sino por la vergüenza ajena que sientes. El pobre es más feo que pegarle a tu mamá y si por casualidad tu actual pareja se entera de que tuviste algo que ver con él, lo más bonito que te dice es algo así como “cariño, estuviste con ese tipo antes de operarte de la vista, ¿no?” y después se muere de la risa. Esta especie puede sufrir mucho por ti, así que por su propio bien, mejor mantenerse a varios kilómetros de distancia.

El ex que odias: Es ese que cuando ves, es como si se te abriera una herida y te echaran sal dentro. Mejor no saber de él, mejor no verlo, mejor que nadie te diga nada de él, que nunca se les ocurra decir que está con tal o cual porque sabes que no lo vas a digerir bien (de hecho sabes que el digerirlo te va a suponer dos meses y cantidades industriales de ron). Al que en su momento le deseaste la muerte y que ahora, superando traumas, te conformas con que sufra una gonorrea y/o sífilis, que se quede ciego de un ojo y que el otro no lo pueda cerrar nunca, que se quede cojo y le salgan barros por toda la cara y ampollas sangrantes, que se quede calvo a trozos y que tenga un pito permanente en los dos oídos.

El ex pareja, pareja de tu amiga: Fue tu pareja durante un tiempo y de pronto, por esas cosas de la vida (o porque ya no te aguantaba más), acabó siendo la pareja de tu amiga. Hay que ser fuerte para soportar este tipo de ex porque se puede caer en la trampa de preguntarse a diario qué es lo que tiene tu amiga que no tengas tú y si es que no hay más mujeres en el mundo que ustedes dos. Por una cuestión de salud mental hay que olvidar que una vez tuviste contacto físico con él, de lo contrario, correrás el riesgo de quedarte idiotizada de por vida. Lo malo de tener un ex así son las salidas en las que se encuentran. Evita estar a solas con él no vaya a ser que tu amiga piense algo raro. Resumiendo: Este ex no debería existir ya que puede acabar con los nervios de cualquier persona, demasiado estresante para soportarlo de por vida.

El ex “???”: Nunca llega a ser ex del todo, pero tampoco llega a ser tu pareja… te tiene como su pelele, hoy sí, mañana no y al otro tal vez. Nunca tiene seguro nada, es un ni contigo ni sin ti. Si está contigo, quiere estar solo, si está solo, quiere estar contigo. Cuando empiezas a tratarlo de ex y asumes que ya no estás con él, vueeeeeelve a aparecer como ÉL... ?????? Tus amigos lo odian porque ven como te trata y observan tu decadencia como persona… tú, poco a poco, comienzas a odiarlo cada día un poquito más porque te da de todo menos tranquilidad. No sabes si lo que sientes por el es amor o es pura tontería y lo mejor de todo es que no sabes si es tu ex o es tu pareja y cuando alguien te pregunta “¿Tienes pareja?” contestas “humm, ¡sí!... digo ¡no! Esto… ¡no lo sé!, espera lo llamo y le pregunto…”éstos si que causan confusión.

Seguramente me estoy comiendo unos cuantos tipos más, pero los Blogs tan largos no se venden y ustedes se me aburrirían muy rápido; ya es gracia que lean todas las babosadas que se me ocurre poner para que se distraigan un poco.... Besos mágicos para todos y bien por aquellos que pueden borrar su pasado y/o dejarlo guardado donde no moleste.