Las reuniones de cenas de compañeros de estudio o trabajo, Noche Buena, Navidad y San Esteban dan para todo...
Este año contrario a todo pronóstico me invitaron a varias cenas de amigas y a compartir estas fechas los tres días con la familia de mi adosado, bueno, ayer no era precisamente una invitación porque estuvimos visitando a mi suegra, pero comimos y nos pasamos toda la tarde allá, así que también cuenta.
Recuerdo que hace 30 años o más, (hasta donde me llegue la memoria) los homosexuales llevaban su condición en privado, escondidos en sus armarios pero bien en el fondo de los mismos, y si a alguno(a) se le cruzaban los cables y manifestaba públicamente su inclinación, se le rechazaba, a veces con maltrato físico y verbal. Para no ir muy lejos, yo dejé de tratar a una amiga del colegio porque sus ademanes y manifestaciones de cariño hacia mí me hicieron pensar en su momento que era lesbiana, de lo cual nunca tuve la certeza. Hoy hasta me avergüenza mi comportamiento, pero era lo que se estilaba en ese entonces.
Ahora la situación para estas personas ha dado un giro de 180º, no sólo manifiestan su condición homosexual desde temprana edad, sino que la mayoría se sienten orgullosos(as) de serlo. Ya se pueden casar en varios países, (en el mío por ejemplo se está cursando el proyecto de ley ante el Congreso de la República) pueden adoptar niños y en general conformar sus familias abiertamente. Son un conglomerado de población muy apetecido por las agencias de viajes y almacenes dedicados a venta de marcas exclusivas y se tiene la idea que son personas que siempre están "IN".
Otro aspecto de la sexualidad que hasta hace muy poco se practicaba casi en secreto, si es que se practicaba, pues generalmente ni siquiera se proponían esa clase de juegos sexuales, era el denominado BDSM. (Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, Masoquismo) Se asociaba a maltrato y en el peor de los casos, se tildaba a sus practicantes de pervertidos. Recuerdo haber sido blanco de burlas y de miradas de desaprobación cuando en mis años mozos leí "Justine o los infortunios de la virtud" del Marqués de Sade, y ya ni cuento lo que me dijeron por haber ido a ver la película "Historia de O".
Pero al igual que en el caso anterior, ahora están de moda los juegos sexuales de rol gracias en parte al libro "Cincuenta sombras de Grey" de E. L. James, y todas las mujeres, o por lo menos las que conozco, desean ser sometidas por Christian Grey, incluso ya muchas proponen a sus parejas que las azoten, o aten, o lo que se tercie...
En fin, que el tema lo traigo a cuento porque lo único que me faltó fue que mi suegra que tiene 90 años también me hubiera hablado del dichoso libro jajajajajaja
Yo sólo me limité a pensar que ya quisiera verlas a todas hablando con tanto entusiasmo de prácticas BDSM, si Christian Grey en vez de ser el millonario y apuesto hombre que le envía su helicóptero a Anastasia para recogerla cada vez que le apetece usarla, fuera un humilde jardinero, o uno de los millones de parados que hay en este momento aquí en España y de postre fuera feo; o incluso que de verdad llevaran a la práctica sus fantasías y me contaran si realmente alcanzaron un orgasmo después de haber sido azotadas en el culo, o humilladas hasta que se les saltaran las lágrimas, o mas aún, si les parece muy guay que alguien te diga que no puedes sentir orgasmo porque tu cuerpo sólo está para proporcionar placer y no para sentirlo.
Así que ante su sorpresa del porqué no había leído el libro, simplemente respondí aparentando vergüenza por mi supuesta ignorancia sobre el tema: -No, todavía no lo he leído, pero ya lo tengo apuntado en mi lista-.
PD: Sus respuestas a mis postales navideñas me hicieron emocionar hasta las lágrimas. ¡GRACIAS!